29 de septiembre, 1870
Describe la celebración de una Eucaristía en plena zona montañosa de Barcelona. Las gentes se apresuran a participar en ella. Mientras, un batallón de soldados espera la señal del general para iniciar la música. De rodillas, hombres y mujeres, orando, unen sus súplicas. Todos rinden armas a la majestad suprema –precisa satisfecho-.