25 de agosto, 1870
Se pregunta, el Ermitaño, por qué naciones protestantes o revolucionarias custodian al Papa. Realidad que forma parte de la situación social tenebrosa. Sin embargo él ve en lontananza. Percibe cercano el momento en que los pueblos identificarán al autor de tanta confusión. Se levantarán contra él. Los guiará un profeta, quien los armará sí pero con la fe, la oración y el amor.