Día 14, julio 1865.
Las tinieblas en el anochecer sobre el monte.
El monte cubierto por la tiniebla proyecta lo que a Palau le ocurre. Él pregunta. La respuesta le devuelve su propia identidad: Soy impotencia para el bien y potencia para el mal… esto soy, esto tengo, esto es lo mío. Sí, percibe, en sí mismo, un impulso pernicioso: Atenta a mi pureza, combate mi amor y mis esperanzas, me humilla. ¡Qué semejante!. ¡Qué cercano!.