Diciembre 25

Navidad, 1864. La Nochebuena en Sta. Cruz                          


En el altar, Palau contempla a su Amada muy niña, entre pajas. Escucha la voz del Padre: Es mi hija y tu hija. Y Cristo añadía: Es mi esposa y tu esposa. Contemplación fugaz, porque, en seguida, una queja se le escapa: ¿Por qué no te revelas al miserable mortal?.¿Cómo te amará el hombre si no te conoce?. ¿Y cómo te conocerá si tú no te descubres?.

Hora en el mundo