Noviembre 17




 17 noviembre de 1857                                     

A Juana Gratias: Gramat (Francia) Palma de Mallorca


Carísima hija: Vamos a tu espíritu. Tu marcha y tu vuelo hacia Dios ha de ser siempre el objeto primario y principal y esencial de toda nuestra correspondencia; y ni la vida ni la muerte ni la contradicción ni la gracia y favor ha de detenerte ni paralizarte y has de principiar cada día mil veces y no has de esperar a mañana. La organización y el orden espiritual ha de establecerse, fijarse y consolidarse independientemente de todas las cosas materiales. Y ese orden ha de sostenerse y conservarse (ahí está el milagro), en medio de una eterna y continua vicisitud de sucesos, incidentes que nos rodean. Ha de estar inmóvil, inalterable e invariable en medio de esa rueda de estaciones espirituales a que está sujeta el alma mientras vive en carne mortal.

Hora en el mundo