Agosto 2



Agosto 2 de 1866                                                   

Vedrá, la noche del día 2 de agosto de 1866


Batalla.

Este día fue para mí muy pesado, y tan malo que apenas podía mi alma respirar. Al caer el sol me puse en oración y empecé a llamar a mi Amada: «¡Congregación de todos los santos y de todos los ángeles y justos unidos en Cristo, tu Cabeza, Iglesia santa, Virgen sin tacha, óyeme! Abre, Esposa mía, abre tus brazos y recibe en tu seno a este miserable mortal. Muera yo en esta soledad; Madre la más dulce, no me vea más el mundo. Abre tu pecho y deja, Iglesia santa, que reclinando sobre él éste, tu hijo, disfrute el eterno reposo que busca»...

Hora en el mundo