Roma, 17 diciembre 1866
A S. S. Pio IX.
Se dirige al Papa desde su condición de misionero. Le envía un comentario al documento que le entrega. Encarecidamente, le pide autorización para ejercer el ministerio del exorcistado. Y añade: en la Ciudad Eterna se encuentra el procurador de la orden para lo que convenga. Como final de la misiva solicita la bendición papal para el pueblo barcelonés al que predico