Octubre 11


Barcelona, octubre 1867

A Mª Magdalena Calafell, en Mallorca.
El vocativo del billete rezuma afecto: Hija mía, Magdalena. Es su más espontánea expresión. Magdalena tiene prisa por volver a la península y enrolarse en la familia palautiana. Francisco la tranquiliza. Hay tiempo para todo: No te metas en pena. Yo cuidaré a su tiempo. Y añade un ruego para el momento. Profundamente humano, por medularmente evangélico: Cuida de tu madre.

Hora en el mundo