16 de septiembre, 1869
El gobierno se propone dar las gracias a ciertos prelados y juzgar a otros por no aceptar su nuevo proyecto socio-político. Se equivoca -afirma categórico el Ermitaño-. Todos son iguales. Tienen una misma fe. Defienden la libertad e independencia de la Iglesia. Si es así, ¿qué ocurrirá?. Todos afirmarán no poder aceptar el punto de vista político. Además, está seguro de que, con ellos, protestará la nación entera.