19 de agosto, 1869
El Ermitaño
Protesta por la noticia del fusilamiento de un grupo humano, divulgado por un rotativo. Es que falsea los hechos. No ha mediado juicio con arreglo a la ley y han asesinado a inocentes. Lo reprueba, contundente. Hasta los progresistas se horrorizan -argumenta-. Pide al director del noticiero corrija los errores publicados. Por ser hombre de Dios, el ermitaño, es un inigualable defensor del pueblo.