Junio 17 de 1869
El Ermitaño nos brinda uno de sus convencimientos: la existencia de seres invisibles. Nos presenta a los protagonistas del proceso espiritual: Dios, las personas. Describir los hechos del entorno y de la historia y omitir la presencia de los ángeles supone un enorme error. Pues ellos intervienen de modo habitual. El Ermitaño subraya esa influencia. El ve más que nosotros: pues ve en la noche.
