Junio 12

Pentecostés                                                                                

Si la Pascua de Pentecostés es solemne, y muy solemne para los hijos de la Iglesia de Dios, lo es de modo muy especial para los alumnos de la Escuela de la Virtud. Todas las virtudes morales e intelectuales, naturales y sobrenaturales, divinas y humanas están unidas y enlazadas con la caridad. Para poseer esta nobilísima virtud es necesario que el Espíritu Santo nos la infunda. A la manera que todas las plantas de un jardín son consumidas por los ardores del sol, si les falta a tiempos oportunos el agua; todo lo que hay de más hermoso y delicioso en las virtudes desaparece en nosotros desde el momento que nos falta la gracia y los dones del Espíritu Santo. Nuestra Escuela, que ha principiado todas sus funciones levantando hasta el cielo la voz en grito para merecer que el Espíritu del Señor descienda con sus siete dones sobre nuestros corazones.

 PP. II, 28.05.52

Hora en el mundo