Mayo31

Barcelona, 31 mayo, 1871                                                                                          
A las Hermanas de Graus

Les recomienda, vivamente, la obediencia apoyada en la confianza en Dios para establecer cierto orden en la comunidad. Nombra visitadoras, tanto para el gobierno como para supervisar la enseñanza. Francisco pone de relieve la importancia de la privacidad comunitaria. En ella no ha de inmiscuirse el confesor. Esto, sois vosotras y no él quien tiene que arreglarlo. Razón no le falta.

Hora en el mundo