Domingo 23 mayo 1852
La fortaleza: sus partes
En los combates del mal contra el bien hay ofensiva y defensiva -puntualiza Palau-. La fortaleza tiene doble cometido: emprender, conquistar y sostener lo que se ha ganado... La magnanimidad y magnificencia conducen al hombre a la batalla y a las conquistas. La paciencia y la perseverancia le coronan con los trofeos de la victoria. Complementarias unas y otras.
Publicado en el Diario de Barcelona y en el Áncora