Ibiza, mayo, 1854
A Juana Gratias, en Barcelona.
Importante comunicación en la que busca futuro para su entrañable colaboradora. Se pregunta, evoca el pasado y trata de escrutar el futuro con tal de orientarla con acierto. Palau se refleja como hombre confiado al aceptar el querer de Dios, a través de los acontecimientos: Si no era su voluntad formar comunidades religiosas, démosle muchas gracias y alegrémonos en nuestra derrota.