Marzo 4 de 1869
El Ermitaño
Valora, Palau, el ministerio del exorcistado. Por ello recuerda a Jesús cuando lanzaba el mal y liberaba a las personas. Este poder pasó a Pedro y a sus sucesores: Os doy potestad para…sanar enfermos, expulsar demonios…( Luc10, 18ss.). En virtud de esta misión Pedro ejerció gran dominio sobre el mal. Bastaba su sombra para que las personas quedaran curadas. (Hech 5,15ss).