Marzo, la noche del 22, 1867.
Ermita des Cubells, Ibiza.
Palau se siente profundamente carmelita: feliz y consecuente. Tal actitud alimenta su reflexión durante estas fechas. Quiere vislumbrar el futuro de su orden. Tomar conciencia de cómo se integra ese proyecto, con el misterio que le invade y deslumbra. Ven al Vedrá -percibe que le susurra la Iglesia-, allí te revelaré los secretos de mi corazón.