Octubre 12

Octubre 12 de 1871                                            


Caminar por el desierto resulta una dura experiencia –afirma el Ermitaño-. Sin embargo merece la pena. En el corazón de ese desierto se aloja una auténtica joya: la columna de María. Es de una blancura deslumbrante. Si con ella se entrecruzan los reflejos azulados de los primeros rayos del sol se produce un bellísimo espectáculo. Y es que el Ermitaño también es poeta.