El Ermitaño. Semanario religioso y literario.
La guerra continúa y también el ermitaño su intercesión. Una enorme alegría puebla las páginas del semanario: El Papa será liberado. Está tan seguro como si ya se entonase el Te Deum, por el señalado triunfo. Notifica la oferta del Papa, como mediador, para conseguir la paz y copia sus palabras: Mi deseo es que desaparezca la guerra…Y mi mediación espero que inspire confianza por la influencia religiosa que personifica.